REIKI
En Japón, durante la era Meiji, el doctor Mikao Usui era decano de una universidad de Kyoto y ante la pregunta de un alumno suyo, Usui no pudo hallar una respuesta, por lo que presento su dimisión y tomo la de encontrar el misterio de dicha pregunta. ¿Cómo Jesús podía sanar?
Así que comenzó hablando con los maestros y sacerdotes budistas, preguntándoles si sabían cómo se curaba la enfermedad, al parecer dicha facultad de curar o era una técnica budista secreta guardada por unos pocos grupos espirituales o se había perdido por falta de uso. Esto le llevo a viajar por todo Japón, estudiando en los templos budistas y haciendo preguntas sobre la curación. Aprendió chino y algún tiempo después sánscrito, con el fin de poder leer los libros sagrados en su lengua original. En los sutras indios, escritos en sánscrito, descubrió una fórmula para contactar con una fuerza superior que podría conocer el sistema de la curación.
El conocer la fórmula no le daba la facultad o el conocimiento para curar, así que decidió seguir las indicaciones de dicha fórmula. Para ello viajó a la montaña sagrada de Kori-yama donde ayunó, meditó y siguió las indicaciones de la fórmula durante 21 días.
El vigésimo primer día y sin haber recibido la fuerza curativa justo antes de amanecer se puso de pie. Mientras miraba el horizonte preguntándose qué haría a continuación, vio un punto de luz que se acercaba. Cuando la tuvo enfrente se dio cuenta que ésta tenía consciencia y que se estaba comunicando con él, le previno que esta luz era muy poderosa y que si deseaba recibirla el impacto podría matarlo. Lo acepto. El rayo impacto contra su frente y lo dejó inconsciente. Al salir de su cuerpo físico se le mostraron unas preciosas esferas de luz rellenas de colores. En el interior de estas había símbolos. Cada vez que contemplaba un símbolo recibía una sintonía con ese símbolo y el conocimiento de su uso.
De esta forma fue iniciado en el uso de la fuerza curativa del Reiki.
Dio a conocer los 5 ideales del Reiki
- Sólo por hoy no te preocupes.
- Sólo por hoy no te irrites.
- Sé amable con tus vecinos.
- Gana tu vida honestamente.
- Agradece las abundantes bendiciones de tu vida.
NOTA:
Este escrito ha sido creado para los que practicamos el Reiki y para aquellos que potencialmente serán practicantes de esta poderosa terapia. Lo que a continuación voy a detallar ha sido fruto de la reflexión, el estudio, la práctica y la información obtenida de los escritos que recibo. Lo primero, que debo decirte es que no creas lo que voy a relatar por el hecho de estar aquí escrito. Analizalo, experimentalo y luego determina la validez de lo que a continuación vas a leer. Quienes busquen maestros tienen que hallarlos en aquellos que rocen la humildad, y en cuanto visualicen siquiera un atisbo de pedantería, que huyan como si fueran la misma peste. “Aquel terapeuta que sane desde la pedantería, siempre va a terminar cometiendo algún error en la terapia”
Dicen que todo el mundo puede practicarlo… CIERTO, pero depende de la persona que dicha práctica alcance un nivel u otro de potencia (eficacia) esto sin contar con el factor de la persona a la que se está tratando (otro factor importante).
¿Por qué la diferencia de potencia (eficacia)…? Porque no solo somos o seremos CANALIZADORES, somos también COCREADORES por el mero hecho de ser seres humanos y este último factor, a parte de otros, es lo que condiciona no solo la mayor o menor potencia de transferencia de la Energía sino que podamos transmitir a la parte energética (Espiritual) del paciente otra energía, una energía cargada de unas matrices que no son las adecuadas para el tratamiento y tampoco han sido solicitadas por el paciente. Con esto quiero recalcar que la práctica del REIKI se debe hacer de una forma responsable y desmentir la creencia de que dicho canalizador no influye en la transferencia de dicha Energía y que tan solo es cuestión de conectar y dejar que la mente haga lo que se le antoje.
No todos los terapeutas son iguales, no todos los maestros son iguales, y el calificativo de maestro no es sinónimo de algo magnánimo, ni mucho menos, en todo caso debería ser sinónimo de dignidad, servicio y búsqueda continua de la Fuente… de Dios… del Absoluto o como desees llamar al hacedor de TODO. Así pues, os pido a los que practican esta maravillosa y simple terapia que no solo es cuestión de buena voluntad el buen funcionamiento de ésta, seamos analíticos y espirituales al mismo tiempo, apliquemos lo que nuestro interior nos dicta así como nuestro conocimiento (sabiduría).
Vigilemos a nuestro ego y seamos los dueños de nuestras emociones, busquemos el equilibrio.
Con amor un canalizador y enamorado del REIKI.
Espero que estas explicaciones sirvan para entender algo más el mundo del Reiki.